CRONOLOGÍA DE LA REBELIÓN DE 1885
Por Felipe Díaz Bustos
29 de enero de 1885.- El coronel Noriega se presentó en Caraz con 30 soldados del batallón “Artesanos de Lima” para dirigirse a Jimbe y “recuperar” bienes del estado, que estaba en manos de campesinos, para entregar al arrendatario Alfonso Callán, cometiendo abusos en su recorrido.
12 de febrero.-Se instaló en Huaraz la comisión integrada por José La Rosa Sánchez, Manuel A. Henostroza y Manuel Mejía, para efectuar el cobro de la contribución personal.
22 de febrero.- Se publicó en Huaraz el pago de la contribución personal en el término de 3 días; frente a ello los alcaldes pedáneos presentan un memorial a la prefectura, solicitando se les rebaje el pago. Cuando el prefecto Noriega recibe el memorial, ordena averiguar quién redactó dicho documento, apresando a los alcaldes pedáneos, entre ellos, Atusparia, para que delaten al autor.
1ª de marzo.-En Huaraz, nuevamente dan la orden al único alcalde pedáneo libre, Pascual Guillén Flores, para cobrar la contribución en un plazo de 3 días. Ante la resistencia considerada como un desafío a la autoridad, se ordena el corte de las trenzas que representaba autoridad de los alcaldes pedáneos.
2 de marzo.-Los campesinos en Huaraz que eran cerca de 2,000, se dirigen a la prefectura para exigir la libertad de sus alcaldes pedáneos y pedir rebaja de sus impuestos de manera pacífica. En ausencia del prefecto Noriega, el gobernador José Collazos, actuó con las armas, dejando en la balacera 200 muertos, entre ellos 3 soldados y muchos heridos. Entre los campesinos surgieron muchos líderes como Manuel Granados y Angel Ballón. En Carhuaz, los campesinos ingresan con cargas de leña, machetes y otros instrumentos para el enfrentamiento. Las mujeres con las polleras remangadas, llenas de piedras. Hacia las 11 de la mañana se concentran en la plaza de armas. Esa vez el pregonero, fue reemplazado por el alcalde pedáneo, quien informó a los campesinos sedientos de justicia para dirigirse a la casa del gobernador Estenio Torres, saqueando e incendiándola. Estenio salvó su vida al subirse a un lucmo de su patio. Luego saquearon la casa de Bernardo Palma, autoridad en oportunidades anteriores. El negocio de José Laguna y otras casas de “mishtis”.
3 de marzo.-Se generaliza la lucha en Huaraz con gran cantidad de muertos. El saqueo campesino fue a los comerciantes. En Carhuaz los campesinos se entregaron a las actividades religiosas y no se organizó la guardia urbana.
Al día siguiente, en Huaraz incendiaron la oficina de la casa fiscal donde estaba el padrón de contribuyentes.
5 de marzo.-Fue proclamado por los campesinos como Prefecto del Departamento el abogado Manuel Mosquera Arévalo.
15 de marzo.- El prefecto de los campesinos, Mosquera, ingresa al distrito de Carhuaz nombrando gobernador a José Manuel Ramos, luego los campesinos de Carhuaz ingresan a la sublevación.
Con 8,000 hombres, dando lugar a una borrachera que terminó en asaltos, saqueos e incendios de casas y comercios. Se incendió la gobernación y dos tiendas pertenecientes a descendientes chinos.
16 de marzo.-Los campesinos, con la dirección de Uchcu Pedro, ingresan a Yungay, generándose los saqueos entre los que se encuentran la casa del cura Hinostroza. Por otro lado, hace su ingreso también, Atusparia.
En la segunda semana de marzo, los campesinos de Aija se suman a la rebelión, bajo la dirección de Pedro Nolasco León. Ellos lucharon hasta después del asesinato de Uchcu Pedro.
26 de marzo.-El norteamericano minero Montgomery Backus organizó un grupo armado para atacar al pueblo de Macate, luego del enfrentamiento, fue preso de los campesinos.
Los maestros de Yungay, organizaron la guardia urbana, dirigida por el alcalde distrital Manuel Rosas Villón. El domingo 29 fueron atacados por los campesinos.
El jueves y viernes santo (2 y 3 de abril), se concentran los campesinos en las ciudades del Callejón de Huaylas.
Jueves 2.- Los campesinos de Carhuaz aceptan la intervención de Ricardo Vinatea, ciudadano notable a quien le nombran gobernador de Carhuaz.
Los primeros días de abril, Uchcu Pedro y sus seguidores llegan asaltar el asiento minero de la Sociedad Minera de Uchcus, la Empresa Alemana dirigida por Luis Smith y la empresa austriaca de José Laguna y Laguna, apoderándose de los víveres, herramientas, dinamita y pólvora. Con dicho material querían volar las ciudades de Yungay y Caraz.
Por esos días en Casma, los soldados, sin pago ni víveres se dedicaron a la borrachera, robos, saqueos y violaciones de menores al igual que en Huarmey. Finalmente se dirigen a Yungay el 24 de abril, con buen recibimiento de la guardia urbana.
Mientras tanto, el 5 de abril, los campesinos ocupan Pueblo Libre, matan a Julián Meléndez en la plaza de armas y luego saquean las casas de autoridades y “mishtis”.
08 de abril.-El Ministerio de Gobierno y Policía, nombró prefecto y comandante general del Departamento de Ancash, al coronel José Iraola, dándosele todos los poderes.
Al día siguiente, el prefecto de los campesinos, Manuel Mosquera, hace su ingreso a Caraz, siendo invitado por los notables, fingiendo estar de acuerdo con los campesinos.
11 de abril.-El gobierno del General Iglesias, nombra comandante general al coronel Manuel Callirgos Quiroga, a quien se le recuerda como un asesino y loco por matar a sangre fría a los campesinos que huían; hacía cavar la tierra en el cementerio y los mandaba fusilar. Por todos estos crímenes fue sometido a juicio junto a otros jefes militares en julio de 1886. El expediente del juicio desapareció en Huaraz, por otras matanzas en Cajamarca, bajo su responsabilidad. Fue condenado a 12 años de penitenciaría en el panóptico de la penitenciaría de Lima.
21 de abril.-Por la noche, los hombres de Uchcu Pedro toman Yungay disfrazados con pellejos de carnero y a “cuatro patas”, llegan cerca del cuartel al que atacaron. Al amanecer del 22, la batalla era grande. Una bala hirió de muerte a Montestruque, marcando la retirada de las fuerzas campesinas. Era las 9 de la mañana; sin embargo, los ataques a Yungay fueron hasta el 29 de abril.
22 de abril.-Sale de Huaraz con dirección a Caraz el prefecto Mosquera, haciendo un alto en Carhuaz durante 3 días para celebrar un matrimonio y no auxilia a tiempo a Uchcu Pedro en las batallas de Yungay. Tres días después, se realiza un enfrentamiento entre campesinos y soldados. Los campesinos se repliegan hacia Mancos. Al día siguiente, regresan a Yungay donde se produce otro enfrentamiento y un nuevo retroceso hacía Mancos.
28 de abril.-Con los refuerzos llevados a Mancos por Atusparia, llegaron las esperanzas, sin embargo, los resultados fueron adversos. Con 1,000 campesinos muertos en la lucha desigual y 53 prisioneros, que cavaron sus fosas para ser fusilados después, en presencia de sus mujeres e hijos.
A los dos días de este sangriento enfrentamiento, el ejército con Iraola a la cabeza, marchan hacia Huaraz, llegando a la plaza de armas el 3 de mayo a las 4 de la tarde. La resistencia campesina era desorganizada por encontrarse borrachos a quienes mataban los del batallón de Canta, Batallón de Artesanos, Regimiento de caballería y la segunda brigada de artillería al mando del coronel Manuel Callirgos y el prefecto Iraola. Ellos organizan los fusilamientos de jóvenes rebeldes campesinos en la plaza de armas y en el cementerio de Huaraz. Toma el control la autoridad oficial el 5 de mayo. Atusparia, herido, ofreció al prefecto Iraola sus respetos y obediencia y éste le prometió garantías y auxilio de todo orden. Los campesinos, con la traición de Atusparia, reconocieron como jefe de la sublevación a Uchcu Pedro.
4,5 y 6 de mayo.- Fueron de intranquilidad para los huaracinos.
7 de mayo.-, campesinos armados, atacan la ciudad de Huaraz y escapan manteniendo inseguros a las tropas del gobierno y a la población de la ciudad de Huaraz.
8 de mayo.-Se produce un enfrentamiento en el puente Calicanto. Al día siguiente, en los puentes Quillcay y Calicanto, justo Solís, lugarteniente de Atusparia y representante de la clase media en la Cordillera Blanca, temeroso de la lucha campesina, se apresuró a firmar la paz con Iraola, reconociendo su traición al campesino el 10 de mayo. Así mismo, Federico Cáceres, subprefecto de Huari, retrasó por un día su llegada a Huaraz..
11 de mayo.-Se produce una batalla en los puentes Quillcay y Calicanto, dejando 130 campesinos muertos y cientos de heridos. La mayoría fue ultimado por la espalda en la desorganizada huida. Un grupo de campesinos traicionó su propia causa al apoyar las tropas gobiernistas con la rendición del teniente coronel de los insurgentes Julio C. Solís, ya que fue un traidor más al igual que los alcaldes pedáneos de la Cordillera Blanca y del área de Huaraz, entre ellos el jefe de la sublevación, Atusparia, como alcalde pedáneo de Marián. El ánimo de los campesinos por luchar disminuye y solo enfrenta la lucha Uchcu Pedro, con la característica guerrillera, sin futuro ideológico-político de un nuevo estado. Iraola, consciente de la situación, envió al cura Olivas Escudero, para solicitar la rendición, argumentando que todos somos hijos de Dios. Al respecto Uchcu Pedro respondió: “los mishtis (patrones) no son mis hermanos…son mis verdugos y los renegados son los peores…no quiero sus sermones…pues bien, si no quieres oírme en nombre de Dios…el Dios de los mishtis no es mi Dios”. Cuando una persona mejora su nivel económico y/o social, traicionando a su clase social. Los curas y religiosos cristianos querían demostrar que sus dioses eran los verdaderos para desconocer y sepultar a nuestros dioses andinos, justificar la explotación, el genocidio y el exterminio de los técnicos y científicos del conocimiento andino que tanto han aportado a la humanidad.
12 de mayo.-El prefecto José Iraola, decreta la supresión de la cobranza de la contribución personal en el departamento de Ancash y firma su secretario José la Rosa Sánchez.
4 de julio.-El coronel Iraola ordenó la suspensión de las publicaciones de “El Semanario del Pueblo” por criticar y denunciar injustos asesinatos y abusos.
Uchcu Pedro era una constante amenaza para los iglesistas (azules), propietarios de fundos y para los “laguas” que defendían a la autoridad y sus abusos, por tener guerrilleros en la Cordillera Negra y por tener tomado las tierras que quitaron a la comunidad de Ecash por los mestizos de las ciudades de Carhuas y Huaraz. Frente al peligro, el prefecto envió una comisión compuesta por Francisco Handavaca y Luis Smith, con el objeto de solicitar la rendición y solo pudieron conversar con el hermano, quien les manifestó que no podían rendirse por no confiar en las autoridades. Uchcu Pedro era astuto y un gran estratega político-militar, pues en los cerros mandó colocar hileras de piedras como francotiradores, engañando al ejército, conocido hoy como “los soldados de Uchcu Pedro”, lo que les daba tiempo suficiente para desaparecer entre los cerros.
21 de julio.-Los campesinos toman el pueblo de Moro, organizados en tres cuerpos: rifleros, rejoneros y garroteros al típico estilo de los ejércitos inkaikos y sus jefes Hilario y Apolinario Cochachin, hijos de Pedro y José Alegre, permanecieron 4 días allí con mucha disciplina.
24 de julio.-Invaden Huaylas con la intención de establecer contacto con los caceristas de Pallasca. En vista que los principales ciudadanos se negaron a proporcionarles víveres se vieron en la necesidad de saquear la ciudad, y al sentir resistencia, incendiaron negocios y permanecieron allí hasta el 4 de agosto.
15 de setiembre.-Haciendo creer la presencia de un grupo subversivo, la guardia urbana de Caraz, atacó Huaylas, apresando a los que no les apoyaban para fusilarlos en la plaza de armas.
Fracasadas las expediciones contra los rebeldes, el subprefecto de la provincia del Santa Aquilino Duffó, preparó un plan basado en la traición, coordinando con los gamonales de la zona de Quillo. El plan consistía en que el compadre de Uchcu Pedro, Dámaso Rodríguez, le invitara a su casa de Carhuapampa para festejar el corte de pelo (warca.ruti) de su ahijado. La invitación fue aceptada para el 28 de setiembre, en la que se le hizo beber licor a la gente del fundo de Francisco Arteaga; Uchcu Pedro se presentó con 18 hombres armados, quienes permanecieron en la plaza de armas. A una señal los campesinos borrachos salieron de sus escondites y atacaron sorpresivamente a la escolta de Uchcu Pedro, del cual quedó un preso y otro fugó, mientras en la casa se produjo un forcejeo con sus captores cayendo prisionero. Esa misma noche fue llevado a Casma ante el subprefecto Duffó, quien por orden del Ministro de Gobierno y Policía ordenó se le fusilase sin proceso, En la tarde del 29 de setiembre, después del rezo religioso del cura y haber hecho su testamento. Sus victoriosas batallas contra el ejército lo demostró en Pariacoto, Yaután y en el desfiladero “El Lucifer”. Durante su persecución al ejército hasta Chimbote, ataques a Huaylas y Mato. Lo sorprendente fue la expropiación de caballos del ejército en Casma y su decisión de no dejar tranquilo al comandante Gonzáles entre Casma-Huaraz cuando transportaba dinero y armas.
El 10 de diciembre.- de 1885, el párroco de Huaylas, Manuel Carassa, informó que las tropas del prefecto Iraola y la guardia urbana saquearon el pueblo de Mato, llegando a robar algunos objetos de la iglesia, entre ellos el ánfora de Oleo de Enfermos, el incensario y el robo de ganado de los indígenas de Pamparomás, Casma y Jimbe.
11de junio de 1886.- La municipalidad de Huaraz organizó una manifestación de agradecimiento al coronel Iraola, a sus jefes y oficiales. El alcalde Luis B. Guzmán, pronunció un discurso contra la subrevación y felicitó las acciones contra los campesinos. Es el mismo traidor que el 20 de junio de 1883, encabezó a los 40 notables de Huaraz para recibir a los chilenos invasores.
24 de agosto de 1886.- En Mato las guardias urbanas y los gamonales de Caraz y Yungay querían ser los primeros en felicitar al prefecto Iraola y su oficialidad. El 13 de octubre, Iraola, decreta una amnistía por última vez a los insurrectos, con un término de 10 días para que se presenten a la autoridad. El 29 de ese mes cobró los beneficios de sus sueldos por haber sido también prefecto de Lambayeque, además del adelanto de su sueldo de prefecto de Moquegua, cargo que no llegó a ejercer, pero obligado a devolver ese dinero por resolución suprema del 24 de agosto de 1886. Además hizo pagar a su hermana Dolores, pensionista de Lima, por montepío, sin que el gobierno haya ordenado su traslado a Ancash. Es más, Iraola se vio envuelto en un juicio criminal junto con sus compañeros por los asesinatos de 1885, en Ancash.
La persecución de campesinos en 1885-86 por todos lados era a muerte, por lo que tuvieron que esconderse en las zonas altas y así salvar la vida. El carhuacino Fortunato Guardia señala en sus escritos inéditos haber entrevistado a testigos presenciales de los sangrientos sucesos de 1885, quienes afirmaban los crímenes cometidos por el ejército apoyado por las guardias urbanas, los mismos que ejecutaban a los campesinos, luego de exigir que cavaran sus tumbas, si no morían los enterraban vivos. La bestial matanza fue organizada y dirigida por Iraola, con la aprobación del gobierno central, que alcanzaba las estancias incendiando chozas y poblados, robando ganado y violando a las mujeres sin respetar a niñas; pues en Yungay se ejecutaron 7,000, en Carhuas 5,000 y en Huaraz 15,000 campesinos. Se mantuvo el impuesto personal, pero el impuesto de la República, fue suprimido.
El triunfo del general Andrés Avelino Cáceres antes de asumir la presidencia de la República del Perú, hizo creer a los campesinos que habría justicia. Él, ya siendo Presidente, promulgó el 30 de noviembre de 1886 la ley que contempla la contribución personal. Frente a ello, los alcaldes de Huaraz, presentan un memorial el 26 de marzo de 1887 solicitando su absolución, petitorio que no fue atendido por Cáceres.—
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